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Una de las principales propuestas que el sector cultural elevará a la plenaria nacional del Congreso de la Patria “es que este Congreso no se puede detener y que debe ser un comportamiento permanente del pueblo en la reflexión sobre sus problemas”, informó Carlos Tovar, director de la Coordinación Territorial del Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Este miércoles 13 de abril se realizó la última sesión del Congreso de la Patria, capítulo Cultura e Intelectualidad en la Escuela Venezolana de Planificación, ubicada en Caracas, donde participaron más de 140 voceros de diferentes movimientos culturales provenientes de todos los estados.
Texto: Prensa Misión Cultura (Natalí González / Luis Hernández)
Al cierre del debate, Tovar calificó como “muy valioso” el hecho de que “la gente no vino a pedir nada, por el contrario, vino a ofrecer su corazón, sus ideas para la patria, sus planteamientos sobre lo que puede hacer sin necesidad del gobierno; lo que puede desarrollar por sí misma para salir de la crisis, potenciando la organización del Poder Popular a través de los Comités de Cultura de los diferentes consejos comunales”.
Además, recalcó que se están haciendo extraordinarios aportes acerca de la economía cultural como eje transversal. A su juicio, el pueblo venezolano entiende perfectamente el viraje que en este momento debería dar el gobierno hacia la construcción de un nuevo modelo económico con políticas emanadas desde el propio pueblo, para construir comunidad y garantizar la paz en Venezuela.
Otro aspecto resaltante es que se ha respetado la voz del pueblo expresada en las 439 asambleas patrióticas efectuadas en 168 municipios, con la participación de más de 13.500 venezolanos, de modo que “el Congreso de Cultura es la voz de la espiritualidad de nuestro pueblo”, reflexionó Tovar.
El despliegue territorial de esta consulta nacional inició en febrero pasado, con una discusión enmarcada en seis dimensiones: la económica, que busca ir más allá de la coyuntura que vive el país y superar el rentismo petrolero; la política, para constituir la nueva hegemonía del poder, el bloque histórico y las formas de lucha; la de agenda de las misiones, orientada a la política social y a la suprema felicidad social; la comunicacional, para renovar las formas de expresar y decir las cosas, dando la batalla comunicacional; y la referente a la resolución de problemas concretos en cada uno de los sectores y territorios.
El resultado es un documento final que será entregado al presidente de la República, Nicolás Maduro, con el fin de construir un programa de acción que permita desarrollar una política cultural auténticamente revolucionaria, tal y como lo afirmó el ministro del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñáñez, el pasado lunes 11 de abril, en el Teatro Teresa Carreño, en Caracas.