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Henry Ramos Allup (Foto: Ariana Cubillos)
El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, manifestó la existencia de numerosas críticas, desacuerdos y “desespero” dentro de la oposición, como parte de sus planes simultáneos para intentar sacar del poder al Presidente Nicolás Maduro. Así lo explicó este sábado al final de una marcha opositora solicitando la renuncia del Jefe de Estado venezolano. En el discurso, cargado de adjetivos fuertes y soeces contra los líderes revolucionarios, como suele ser parte de su estilo, también aprovechó para pedir a los partidarios de la oposición no criticarle, sino darle alientos, ánimos y estímulo.
Texto: Alba Ciudad (LBR)
Hablando sobre sus planes para intentar sacar al Presidente Maduro del poder, Ramos Allup señaló: “Vamos a tener tropiezos en el camino, claro que sí. Pero a cada tropiezo no se nos diga: ‘¡fracasaron!’. Vamos a atemperar nuestro propio desespero y entender que la dirigencia política le está echando un camión”, dijo ante cientos de asistentes a la marcha, que finalizó en la calle Élice del municipio Chacao, en el este de Caracas.
“Para nosotros cualquier sacrificio es pequeño. Pero por favor: ¡nosotros necesitamos mucho aliento, mucha ayuda, mucho estímulo! Nosotros somos seres humanos. ¡Se nos cae el ánimo cuando vemos que ponemos todo el empeño en el logro de un objetivo y nos critican tanto!“, señaló el dirigente socialdemócrata.
“Yo sé que esto es producto de la desesperación, pero por favor: ¡dennos aliento, dennos ayuda, dennos estímulo!”, gritó secándose del rostro lo que podría ser sudor o lágrimas.
En su discurso, también despotricó con severidad contra el gobierno de Maduro, su gabinete y el Tribunal Supremo de Justicia, y pidió a sus partidarios respaldo para los 4 o más mecanismos simultáneos que intentan activar contra el Presidente venezolano: “Todos a respaldar plenamente la enmienda, el referendo, la constituyente pero ante todo, seguir insistiendo en la renuncia”, indicó.
Aún cuando señalan que sólo apoyan mecanismos pacíficos y democráticos, la semana pasada ocurrieron “guarimbas” o protestas violentas en varias ciudades del país, como Maracaibo, San Cristóbal, Mérida y Barquisimeto, caracterizadas por manifestantes encapuchados que queman obstáculos en vías públicas, pero también arremeten contra vehículos de entes públicos y particulares.
Las guarimbas o protestas violentas de 2014 dejaron 43 personas muertas y unos 600 heridos, según cifras del Comité de Víctimas de las Guarimbas y el Golpe Continuado.