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Este 31 de diciembre, el Vicepresidente Ejecutivo, Jorge Arreaza, ofreció una rueda de prensa para dar detalles sobre los instrumentos jurídicos aprobados el día anterior por el Presidente Nicolás Maduro vía ley habilitante. Sobre la reforma a la Ley de Régimen Cambiario, aseguró que “por los puertos de Venezuela no entran mercancías a dólar paralelo”, por lo que es injustificable que comerciantes usen esta divisa para su cálculo de costos. Señaló que la divisa que se entrega a precio preferencial es considerada patrimonio público, y que quienes importen con dólar oficial y luego vendan los productos a otras tasas podrán ser sujeto de confiscación, “no sólo de los productos, sino de todos los instrumentos y activos utilizados para realizar el fraude fiscal”.
Texto: AVN y Alba Ciudad
En rueda de prensa este jueves 31 de diciembre, el Vicepresidente Ejecutivo, Jorge Arreaza, explicó que la reforma a la Ley de Régimen Cambiario endurecerá las sanciones para quienes cometan fraude en el uso de las divisas otorgadas por el Estado para importación de insumos para la producción. De igual forma, el instrumento castiga con mayor severidad el “uso de referencia de un marcador absolutamente falso como es el llamado dólar ilegal” o paralelo.
Arreaza señaló que el dólar paralelo “es un marcador o referencial absolutamente falso”; denunció que “muchos comerciantes sinvergüenzas utilizan este referencial para calcular sus estructuras de costos”, y entonces “le dicen a uno que cualquier prenda de vestir cuesta diez veces más de una semana para otra, porque lo importó a dólar paralelo, ¡y eso es falso!”.
“Por los puertos de Venezuela no entra mercancía a dólar paralelo. Entra mercancía y pagan su impuesto a la tasa oficial“, sentenció.
En Venezuela, está vigente un control de cambios que establece una divisa para productos de primera necesidad a Bs. 6,30, una divisa Sicad para viajes a Bs. 13.50, y una divisa para importaciones no prioritarias (Simadi) a Bs. 199,89. Sin embargo, páginas web radicadas en el exterior del país hacen sus cálculos propios para establecer una tasa “paralela” o ilegal, que ha llegado a ubicarse hasta 4,5 veces por encima de la tasa Simadi. Con excesiva frecuencia, los vendedores de bienes importados argumentan que tienen que conseguir dólares paralelos para importar sus productos, justificando su venta a precios inalcanzables para la gran mayoría de los venezolanos.
Arreaza explicó que, por esa razón, el Presidente Nicolás Maduro tomó la decisión de que “se aumenten las sanciones y se establezcan sanciones penales contra quienes utilicen el dólar paralelo”. Será sancionado quien promocione, comercialice y determine los precios de bienes y servicios usando el dólar no oficial. “Ningún dólar no oficial puede ser referente para el cálculo de las estructuras de costos y de precios de los productos en Venezuela”.
Confiscación
Precisó que la ley establece, además, que los ilícitos cambiarios “no prescriben” porque la divisa que se entrega a los empresarios a precio preferencial es considerada patrimonio público. En caso de que algún importador incurra en el ilícito de solicitar dólares a Bs. 6,30 y luego venda los productos traídos a dólar paralelo u otra tasa, podrá ser sujeto de confiscación “no sólo de los productos, sino de todos los instrumentos y activos utilizados para realizar el fraude fiscal”.
Asímismo, la reforma a la ley fija nuevos mecanismos para la certificación de divisas, como el Certificado de producción. Anteriormente, se otorgaban exclusivamente mediante un trámite denominado “certificado de no producción”, que “seguirá existiendo para los productos que son imposibles de generar en el país”.
Sin embargo, el cambio de denominación no es gratuito. En adelante, el gran capital que desee optar por divisas preferenciales tendrá que demostrar que las solicita para aumentar la producción y no para engrosar su patrimonio: “Debemos ir hacia el socialismo productivo que nos planteó el Comandante Hugo Chávez en el Plan de la Patria”.
“Este cambio de noción, de concepto, obedece a que debe ser la producción la que reciba el beneficio del dólar preferencial y no la ‘no producción'”, apuntó.
Reforma a la Ley del ISLR
El Vicepresidente se refirió también a la reforma parcial de la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISLR), que elimina los privilegios que tenían los contribuyentes de gran capital al momento de pagar sus impuestos. “Todos podemos aportar, pero, sobre todo, pueden aportar quienes más ganan, quienes han fomentado una economía especulativa, quienes han propiciado fraude fiscal, a partir de distintas estrategias que le han permitido ir reduciendo la base imponible sobre la cual se calculan los impuestos”, enfatizó.
Los tributos o impuestos son ingresos fundamentales que el Estado redistribuye equitativamente en obras sociales destinadas a atender y mejorar la calidad de vida del pueblo venezolano. “Buena parte de las viviendas, buenas parte de las Canaimitas, buena parte de alimentación subsidiada y de las escuelas y universidades que hemos construido o entregado en los últimos años son gracias a la recaudación fiscal“, recordó.
Se trata de una fuente de recaudación de recursos importante para el país, “mucho más aún cuando el precio del barril del petróleo, nuestro principal ingreso desde hace cien años, ha disminuido en un 68 o 70 %”, agregó.
Esta reforma también contempla la eliminación del ajuste por inflación, ya que se ha constituido en un mecanismo de disminución injustificada para el pago de tributos de los grandes capitales. “Las empresas importantes del país que deberían pagar una tasa del 34 %, terminaban pagando, con las conciliaciones que la ley hasta ayer permitía, un 2, un 1 o 5 % de los impuestos”, detalló.
Ambas decisiones podrían contribuir a duplicar la recaudación de los ISLR, evitar el fraude fiscal y, por consiguiente, dar continuidad a las reivindicaciones sociales para el pueblo. Asimismo, aclaró que con estas medidas no se le va a quitar recursos al pueblo sino al gran capital. “Se trata de impuestos progresivos: el que más tiene es el que más paga; y no regresivos, en donde hay una generalidad y todos pagan por igual”, explicó.