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George W. Bush, Dick Cheney, George Tenet, Marcos Rubio, Bob Menéndez, Mario Díaz Balart e Ileana Ross-Lehtinen tienen prohibida la entrada a Venezuela por su responsabilidad en actos terroristas y violación a los derechos humanos de pueblos del mundo. La decisión del Gobierno Bolivariano, publicada en la Gaceta Oficial Extraordinaria 6.177, que circuló el sábado 28 de febrero, tiene como objetivo garantizar el respeto universal y efectivo de los derechos humanos, consagrados en la carta del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Texto: AVN
También es una manifestación de repudio enérgico “contra el terrorismo, que se constituye así como una vía abierta a todo acto violento e intimidatorio, aplicado sin reserva o preocupación moral alguna, cuyos intereses son políticos y económicos”, reseña la Gaceta.
Por tanto, las misiones diplomáticas y consulares de la República acreditadas en el exterior no podrán emitir visado alguno a los individuos mencionados anteriormente y se instruye además a las autoridades migratoria en puertos, aeropuertos y puertos fronterizo cumplir esta resolución, emitida por los ministerios para Relaciones Interiores, Justicia y Paz y Relaciones Exteriores.
Arriba: George W. Bush, Dick Cheney, George Tenet. AbaJo: Bob Menéndez, Marcos Rubio, Ileana Ross-Lehtinen y Mario Díaz Balart
George W. Bush ha sido uno de los principales promotores de invasiones a naciones, a través del financiamiento a terroristas, como ocurrió en la invasión a Afganistán, desencadenada el 7 de octubre de 2001, a través de la llamada operación “Justicia Infinita” que luego pasó a denominarse “Libertad Duradera”, causando la muerte a cientos de personas.
También emprendió la invasión a Irak, utilizando pruebas falsas para tratar de convencer al mundo que Irak desarrollaba armas de destrucción masiva, y en marzo de 2003 se puso en marcha la “Operación Libertad Iraquí” que asesinó a más de un millón de iraquíes.
Bush también encubrió brutales torturas a supuestos terroristas en centros clandestinos y en la ilegal base militar de Guantánamo.
En las torturas también estuvo implicado el ex vicepresidente de Bush, Dick Cheney, quien además ha justificado la existencia de programas para obtener de forma ilegal registros telefónicos y comunicaciones a través de Internet de miles de ciudadanos.
George Tenet, director de la Agencia Central de Inteligencia norteamericana (CIA) entre 1997 y 2004, estuvo a cargo de la aplicación de los métodos de tortura, aprobadas en 2001, y con la que se atentó contra ciudadanos de otros países. Amparado en ello, se violaron los Derechos Humanos de miles personas y el derecho internacional de naciones con la aplicación de técnicas de espionaje.
Para ese año se legalizó el secuestro y transporte de sospechosos por terceros países, interrogatorios con técnicas consideradas como tortura o la creación de prisiones secretas fuera de la legalidad.
Bob Menéndez ha sido señalado por permitir la expansión de la prostitución, el juego y la extorsión mafiosa, en ocasión de fungir como alcalde de Unión City, cercana a New York. Menéndez, así como Marco Rubio e Ileana Ross-Lethinen, son anticastristas, enemigos de la Revolución cubana y de la Bolivariana. Todos con amplio expediente como saboteadores de ambos procesos e investigados por delitos relacionados con el suministro de falsa información sobre su actividades políticas y personales.
Mario Díaz-Balart, congresista estadounidense representante republicano de Florida, es otro de los políticos que se ha declarado anticubano, considerando “arbitraria” la liberación de los Cinco Héroes cubanos que se encontraban detenidos por el gobierno de Estados Unidos.