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En un galpón de la comunidad Payaraima,en las afueras de Puerto Ayacucho, en el estado Amazonas, más de cien personas se reunieron este jueves. Aproximadamente 30 son niños y niños, los demás son hombres y mujeres, ancianas algunas. Todos pertenecen al pueblo Jivi. Han venido de cuatro comunidades diferentes: Loma Linda, Nueva Grecia, La Felicidad, y Payaraima, quienes de manera unificada están avanzando en la construcción de una Base de Misiones.
Texto: Prensa MPPC (Marco Teruggi) / Fotos: Milangela Galea
Todos esperaron la llegada del Ministro del Poder Popular para la Cultura, Reinaldo Iturriza, quien arribó acompañado de la viceministra de Participación, Giordana García, y la responsable del estado por el Ministerio, Yuri Patiño. Llueve, en el galpón muchos están sentados, en particular los niños y sus madres, otros se encuentran de pie contra las paredes y la puerta, y varios están bajo los aleros de chapa observando la asamblea que comienza.
“Por primera vez nos visita un Ministro”, fue una de las primeras frases que se dicen en español. Esa base de misiones es la que ha apadrinado el Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Allí estuvo la viceministra en el mes de julio, reunida con las cuatro comunidades; entonces la unidad entre ellas era menor. Desde entonces ha comenzado la construcción de la base, que constará de 3 módulos: uno destinado a la salud -una de las principales urgencias-, otro a la educación, y otro a la cultura. Lo que hasta el momento está edificado ha sido gracias al trabajo voluntario de la comunidad y de trabajadores y trabajadoras del Ministerio.
Todas las intervenciones son en primer lugar en jivi. Quienes van a hablar se presentan: en su mayoría son “Capitanes”, autoridades dentro de sus comunidades. Saludan a todos los presentes, y explican cuales son algunas de las principales necesidades de las comunidades. La zona es de extrema pobreza, por eso ha sido elegida para ser sede de una base de misiones sociales, una de las 24 que se están construyendo en el estado Amazonas, de las 1.500 en marcha en el país (junto a las nuevas 1.500 que anunció el presidente Nicolás Maduro que serán puestas en pie).
“Estamos reunidos para plantear nuestras necesidades, queremos hacer un socioproductivo ya que en Amazonas estamos perdiendo la cultura y queremos rescatarla, por eso unificamos las 4 comunidades”, explica el Capitán Roberto Carlos -que también forma parte de un consejo comunal- uno de los primeros en tomar la palabra.
Uno a uno van pasando, contando lo que se necesita: un mercado artesanal, ganadería, siembra de yuca y derivados – manioco, catara, casabe-, pollo de engorde, iluminación para las calles, y transportes de carga terrestre, fluvial, y para los niños. La asamblea transcurre tanto de manera abierta, cuando un vocero o vocera toma la palabra con el micrófono, como de manera más privada, cuando se acercan a presentarle al Ministro los pedidos.
“La base de misiones llegó porque se reconoce que hay un montón de problemas, el tema es organizarse, fortalecer la organización como comuna, para resolver los problemas, para decirle claramente a las instituciones cuales son las prioridades”, afirma Reinaldo Iturriza al tomar la palabra luego de recibir las diferentes demandas. Dice “las instituciones”, porque si bien quien apadrina es el Ministerio para la Cultura, las bases de misiones son espacios a ser impulsados por todas las instituciones dadas las multiplicidad y diversidad de las demandas. Y la profundización de esa política forma parte de las 5 revoluciones dentro de la revolución, anunciadas por el presidente Nicolás Maduro en el discurso del 3 de septiembre pasado.
Iturriza insiste: “En la medida en que ustedes se hacen más fuertes el gobierno está más obligado a responder”. Por eso los proyectos deben ser colectivos, y ese colectivo hacerse más fuerte, hacerse comuna -desde el respeto por las formas propias de organización del pueblo jivi. Y hace énfasis en la necesidad de que lo que se consiga sea ejecutado directamente por las comunidades, de que nada sea a través de una contratista privada.
Al finalizar la reunión la mayor parte de los presentes se dirigen hacia la base de misiones en construcción. Está situada en la comunidad La Felicidad, a la cual se accede como a casi todos los lugares, por caminos de tierra roja. De los 3 módulos el primero ya tiene las paredes edificadas, mientras los otros dos poseen las lozas instaladas. Cerca hay unas casas de paredes de chapa y madera, techo de palma, y una inmensidad alrededor.
El objetivo es que los 3 módulos estén finalizados para el mes de noviembre, y allí comience a funcionar un espacio para dar respuesta a las necesidades más urgentes de la población. Pero también -y sobre todo- un lugar que sea apropiado para la participación popular, para fortalecer la unidad entre las 4 comunidades jivis, para hacerse más fuertes y avanzar en la necesaria resolución de los problemas.
