Alexander Paredes: Industria y artesanos deben unirse para la masificación del cuatro

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Alexander-Paredes-MQ-5El músico y lutier Alexander Paredes no duda en calificar como “sumamente positiva” la declaratoria del cuatro como Patrimonio Cultural de Venezuela. No obstante, advierte que el nuevo título del instrumento debe asumirse, por parte de los diferentes sectores del Estado, como una obligación de desarrollar distintos aspectos de este bien cultural, más allá de planificar y apoyar programaciones de espectáculos musicales. A juicio de Paredes, la declaración de 2013 como el año del cuatro debería marcar un punto de partida para tomar iniciativas puntuales que permitan fortalecer algunos aspectos importantes relacionados con el utensilio musical de cuatro cuerdas.


Texto: Correo del Orinoco (Luis Jesús González Cova)

En primer lugar, como músico, Paredes señala la imperante necesidad de crear un método sólido y concreto para la enseñanza. Comentó que, como es lógico, siempre se comienza con composiciones muy sencillas como “Compadre Pancho” o “La sapoara”.

Pero luego la enseñanza se queda ahí; “no existe una metodología de formación real y efectiva” que permita a las y los aprendices abordar todo el potencial de este instrumento que es “muy rico y ofrece múltiples posibilidades. Incluso algunos jóvenes hacen grupos urbanos que, en lugar de tener una guitarra como instrumento principal, tienen un cuatro, eso también es muy positivo”, comentó.

Como lutier, considera mucho más urgente resolver el problema de la construcción de los cuatros. Aun cuando cree que en Venezuela existe potencial suficiente para masificar este objeto musical, reconoce que en la actualidad existen serias debilidades para lograr ese objetivo.

“Tengo entendido que están trayendo cuatros de China. Esto ocurre porque el sector artesanal no tiene capacidad de respuesta para darle un cuatro a cada familia, como se está haciendo, por ejemplo, en las casas que entregan en la Gran Misión Vivienda Venezuela”, apuntó.

El especialista advirtió que en esta masificación es importante no descuidar la calidad que tienen los instrumentos fabricados de manera artesanal, factor que, según dijo, podría perderse en un proceso de construcción completamente industrializado.

Más fabricantes

Así como existen carencias en relación a la enseñanza de la ejecución del cuatro, el artesano mencionó que también hay debilidades en el tema de la formación de fabricantes de cuatros y, especialmente, en el estímulo necesario para hacer que la población se interese por este oficio. “Por ejemplo, en Caracas, no llegamos a 20 lutieres y en otros casos es peor, en Zulia son como cuatro y en Táchira hay cinco, no somos muchos”, admitió.

El músico reveló que en el año 2006 elaboró un método para enseñar a construir un cuatro, herramienta que utiliza en los talleres que dicta en el 23 de Enero los fines de semana y que también aplicó cuando creó un taller de elaboración de instrumentos musicales, como actividad extracurricular en la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).

Según dijo, por falta de apoyo no ha podido publicar el método titulado Cómo se fabrica un cuatro. “Falta pulirlo un poco y que otras personas lo vean para ver si pueden aportar algo más, pero creo que si conseguimos apoyo, se podría publicar en poco tiempo para que otros lo puedan aplicar”, deseó.

De hecho, este manual será considerado junto con otras iniciativas para crear un documento común, que se entregará al Ejecutivo Nacional con el propósito de masificar el instrumento nacional para que llegue a la población un producto de buena calidad y a bajo costo.

Maderas y esfuerzos

Otros problemas detectados por Paredes en este ámbito tienen que ver con viejos paradigmas sobre la utilización de algunas maderas, sumar esfuerzos entre el sector industrial y artesanal, la profesionalización de los lutieres y la organización del sector.

Sobre el paradigma de las maderas, apuntó que es una responsabilidad compartida entre los lutieres y los músicos, “porque siempre nos han enseñado que las maderas importadas como el abeto, el arce y el ébano son las que suenan bien, y esas son las que piden los instrumentistas profesionales. Y eso es así, se ha comprobado científicamente que producen una excelente sonoridad, pero en América tenemos maderas que son muy hermosas y suenan muy bien también, como el cedro, la caoba y hasta el pino caribe”.

En cualquier caso, a decir del especialista, el asunto de los materiales empleados para hacer cuatros debería ser un punto de discusión entre todos los sectores involucrados en el desarrollo del instrumento.

En cuanto a la comunión del sector industrial y artesanal, opinó que se podría buscar la manera de colaborar entre ambos, en principio, buscando la posibilidad de industrializar parte del proceso de construcción y diseñar herramientas que faciliten el trabajo a los lutieres o ver si se pueden hacer en nuestro país las que ya existen.

“A veces, para darle forma a un instrumento, los artesanos buscan una puerta, una ventana o algo que te pueda ayudar a dar la forma. Quizá si podemos lograr tener la madera con ciertos cortes, a lo mejor el trabajo se agilizaría. Otro asunto es que acá no se hacen cueras, ni clavijas, ni trastes son elementos que quizás podrían fabricarse en Venezuela”, propuso.

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Publicado por Luigino Bracci
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